Rigor y calidad informativa

Periodista

La FAPE se ha pronunciado estos días sobre las informaciones que se están publicando en el caso Asunta. La conjetura o la rumorología parecen confundirse con los datos puros y duros que, al existir el secreto de sumario, son más bien pocos. Lo hemos visto sobre todo en televisión con coberturas que, por ciento, han arrasado en audiencia.

Las informaciones se confunden con rumores o hipótesis, con frívolos estudios psicológicos o de conducta de los padres o incluso de la propia vida de la niña. La policía busca al culpable y la opinión pública necesita saber el porqué, darle alguna explicación a lo que parece injustificable.

El interés por conocer qué sucedió el pasado 22 de septiembre hace que recordemos casos tan mediáticos como el de Rocío Wanninkhof. Un suceso que dio lugar a toda una marea de especulaciones, informaciones no contrastadas o rumores elevados a la categoría de noticia. Entonces se celebró un juicio paralelo en la calle. Dolores Vázquez fue expatriada para lograr sobrevivir a un juicio social paralelo que le apuntaba como responsable del asesinato.

En momentos como éste la calidad informativa se tiene que basar en la presunción de inocencia, la veracidad o el contraste de fuentes respetando el derecho a la privacidad, a la propia imagen y teniendo en cuenta que, en este caso, la víctima es una menor. En momentos como éstos se debe hacer un esfuerzo especial por dejar de ser proclives al sensacionalismo o la conjetura.

(IMAGEN VÍA TRECEBITS)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.