Tras la decepción, llegó el análisis. Hasta Buenos Aires se desplazaron más de 180 profesionales para transmitir el directo las presentaciones de Madrid, Tokio y Estambul para los Juegos de 2020. Los medios españoles transmitieron el espíritu olímpico, un entusiasmo que, para muchos, estaba a un solo paso de transformarse en un soplo de aire fresco para la Economía y, de paso, una esperanza para el empleo.
Las principales cadenas de televisión, emisoras de radio o diarios se volcaron con este reto; una cobertura a la altura de las expectativas. Además de las transmisiones de los actos oficiales, el despliegue ha llegado a ser muy extenso, a pesar de los ajustes de presupuesto en los medios, para no perder detalle desde Buenos Aires o desde la Puerta de Alcalá de Madrid.
También vimos puntos de conexión en varias ciudades españolas para conocer las impresiones ante esta cita que parecía esperanzadora, trascendental e histórica. Uno de los momentos clave llegó a partir de las 22.00h del sábado, con la ceremonia de proclamación. La idea era que los espectadores pudieran compartir la celebración en la ciudad ganadora, pero más bien lo que compartieron fue la decepción de quedar eliminados en primera ronda.
Los protagonistas fueron los rostros de decepción y las lágrimas, pero también el discurso de Ana Botella o el fallo en la transmisión del canal 24 horas de TVE. La transmisión en directo de la televisión pública se convirtió en premonitoria del desastre que se viviría después. Los telespectadores vieron la presentación con los discursos de Samaranch junior, Ignacio González y la protagonista de Twitter, Ana Botella, hasta que un fallo en la conexión dejó a los espectadores en ascuas. No pudo verse parte de la presentación por un fallo técnico provocado por una tormenta. Desastre. Pues ya se ve, a la tercera parece que no va la vencida.
(Imagen vía Telecinco)