Han pasado más de tres meses desde que se cerró la televisión pública griega. Tres meses en los que, utilizando la señal, se ha hecho una redifusión de programas, documentales o películas. La nueva DT que creó el gobierno no era más que una tele-archivo sin la mayor parte de la plantilla y sin transmitir el día a día en la calle, en las instituciones o en la política de un país hundido en lo económico y social.
Ahora, la nueva Televisión Pública que se ha creado en su lugar ha emitido los primeros programas informativos en directo desde que el gobierno anunció el cierre de la anterior ERT. Y se ha hecho con dos de las estrellas de la antigua cadena, en un informativo matinal de dos horas. Es un primer paso para ofrecer un servicio público que no existía ya como tal. Eso sí, sólo un primer paso porque el resto de la parrilla sigue con redifusiones, a excepción de algunos partidos de fútbol.
La nueva televisión cuenta ahora con una plantilla de 580 profesionales, frente a los 2.600 del antiguo ente público. Pero el proceso de selección no ha estado apartado de la polémica: ha suscitado las críticas de antiguos trabajadores que creen que ha sido poco transparente y afín a la sintonía política del gobierno. Eso ha suscitado que, aunque hayan comenzado las emisiones en directo en la nueva televisión, siga otro canal alternativo en Internet. Emiten en varias páginas; una de ellas, ertopen.com, la siguen miles de personas. A partir de ahora, la última palabra la tienen los telespectadores, que pueden elegir entre dos emisiones alternativas.
(imagen vía blog.gonway.com)